Tres generaciones
cuidando de los veraneantes
Desde hace casi 40 años, el camping Amfora te da la bienvenida en primera línea de mar en Sant Pere Pescador, en la Costa Brava. Una historia y unos valores que se transmiten desde hace tres generaciones, ¡para el disfrute de nuestros veraneantes!
El camping abrió las puertas en 1986. Al principio, el camping contaba con casi 200 parcelas y un solo bloque sanitario. Para dar respuesta a las necesidades de los primeros veraneantes, en los primeros años se crearon dos pistas de tenis y un minigolf para los más pequeños.
En cuanto a los servicios, en el camping se instaló muy pronto un supermercado y un bar restaurante.
El comienzo de los años noventa estuvo marcado por la instalación de los primeros bungalows.
Primero fueron diez y fue la primera solución para los veraneantes que buscaban más comodidades.
Desde entonces, mejorar el bienestar de nuestros veraneantes ha sido un leitmotiv constante para nuestra familia.
El camping volvió a ampliarse en los años 1994 y 1998.
Entre las novedades, se instaló un nuevo bloque sanitario.
Las plantaciones iniciales crecieron perfectamente y ahora grandes setos separan las parcelas.
En 2003, la segunda generación de la familia cogió las riendas del camping.
Desde el año 2010, la 3.ª generación está al frente del camping y ha aportado una mirada moderna, fresca, y nuevas ideas para desarrollar el camping, pero han sabido mantener los puntos fuertes del Amfora: un ambiente familiar, valores compartidos, disponibilidad y atención.
En 2006, el camping obtuvo el certificado del sistema de gestión EMAS.
El certificado EMAS, sistema de gestión y auditoría medioambiental, es una certificación europea que permite reconocer la gestión responsable medioambiental de cualquier tipo de organización.
Muy pronto, Amfora tomó medidas para garantizar que sus actividades no tuvieran un impacto negativo en su entorno.
En 2012 se inauguró un tercer bloque sanitario.
Con una superficie impresionante, es muy moderno y el techo está totalmente cubierto con paneles solares.
De este modo, Amfora se convirtió en uno de los primeros campings de España que producía electricidad y que es casi autosuficiente en consumo energético.
En 2015, Amfi se instaló en el camping por primera vez.
¡Ya no se marchará nunca de aquí y se ha convertido en la mascota oficial del camping y en el mejor amigo de los niños! Amfi participa sobre todo en el miniclub, pero nunca se niega a visitar el parque acuático para entretener a todo el mundo. ¡Los veraneantes pueden verlo a menudo por la noche en el espectáculo de los más pequeños!
El 2017 fue un año importante para Amfora.
En efecto, llegaron al camping dos importantes novedades. Por un lado, se creó la zona de relajación y entretenimiento, con sus múltiples instalaciones recreativas. Y el parque acuático también se equipó con grandes toboganes para vivir fuertes emociones, entre estos el increíble Volcano Twist.
Siempre con la voluntad de mejorar su oferta, el camping Amfora inauguró en 2022 un nuevo edificio para el Amfi Club: el miniclub del camping.
¡Con esta nueva casa, Amfi puede acoger a los niños en excelentes condiciones para que puedan divertirse de forma segura!
La gama de alojamientos disponibles para el alquiler se amplía todos los años a medida que aumenta la demanda de los veraneantes. Hoy, en el camping hay más de 160 móvil homes y bungalows y la oferta mejora día a día, con más comodidades y servicios para los veraneantes.
Amfi y Puppy, una historia increíble!
En invierno, cuando el camping está cerrado, Amfi, la mascota del Amfora, tiene la costumbre de viajar por todo el mundo.
¡Así puede descubrir nuevas culturas, participar en miles de aventuras y probar todas las cocinas! Incluso una vez tuvo que comer insectos en Tailandia, nadar con ballenas en Tahití, esquiar en los Alpes, bailar salsa en Cuba… Pero lo que lo volvió loco fue su encuentro con el turbulento Puppy.
Fue durante un paseo en camello por el desierto del Sáhara, bajo un sol abrasador, cuando Amfi, deshidratado y sin agua, conoció a Puppy.
A lo lejos, una bola naranja empezó a rodar desde una duna hasta sus pies.
Amfi pensó que era una bola de fuego que caía del cielo.
Aunque estaba muy cansado, saltó del camello y se puso a correr. La bola de fuego se lanzó sobre él y lo hizo tropezar. ¡Amfi estaba muy asustado y se desmayó!
Más tarde, lo despertó una sensación de frío: era Puppy que le lamía el hocico. ¡Le dio un poco de agua y le contó que la bola de fuego era él!
¡Amfi se puso de pie y ambos estallaron en carcajadas!
Desde ese día, Amfi y Puppy permanecieron juntos para seguir viajando y, en primavera, Amfi llevó a su nuevo amigo al camping Amfora. Todas las temporadas, Amfi y Puppy efectúan muchas actividades con los pequeños veraneantes y nunca se pierden la oportunidad de reírse y divertirse…